Al pie de Sierra Nevada, al pie del viejo Albaicín, se halla sentada Granada la de belleza sin fin…

Tan bella es nuestra ciudad como la vega que la rodea, las calles que le dan forma, las plazas que la inundan y que hacen  que el paso del tiempo y su historia quede marcada en cada rincón.

Y no nos podemos olvidar de la iluminación de esos rincones que conforman la ciudad y de los que queremos contaros un poquito más.

Las calles más importantes de nuestra ciudad han sido iluminadas por Sei3 a través de los años. Desde la calle Ganivet a las tan emblemáticas como polémicas farolas de Gran Vía son una creación nuestra y de la que nos sentimos tremendamente orgullosos.

Iluminar es mucho más que dar luz, es decorar, es crear espacios más acogedores, con mayor personalidad y esto aplica tanto a la iluminación interior como exterior.

¿Y quién no ha visitado el kiosko de «Las Titas» en el paseo del Salón? También los faroles de las Titas fueron ideados por Sei3 y a día de hoy siguen dando vida al río.

Y el albayzin compite con la iluminación de la Alhambra desde el lado opuesto de la ciudad… y, al final, al caer la noche… Granada luce así, como se aprecia en la foto, y formar parte de esta belleza es lo que nos mantiene vivos y nos hará seguir creando faroles de forja, apliques, lámparas y seguir haciendo artesanía del metal en toda su extensión.